Garrapatas ¿Qué son? ¿Cómo erradicarlas?

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¿Qué son las garrapatas? 

Las garrapatas –cuyo nombre científico es ixodoideos (Ixodoidea) son una familia de parásitos pertenecientes a los ácaros, una subclase de arácnidos, la mayoría de los cuales apenas alcanzan unos cuantos milímetros. En particular, las garrapatas que suelen alojarse en los perros generalmente miden 1.3 centímetros.

Las garrapatas se alimentan de la sangre de mamíferos (incluyendo humanos), pájaros y reptiles. En particular, la garrapata marrón del perro o Rhipicephalus sanguineus prefiere alimentarse de la sangre de los caninos.

Estos organismos son capaces de reconocer al hospedero de su preferencia y subirse a él, una vez sobre éste, se desplazan hasta lugares calientes y húmedos. En tales zonas las garrapatas se adhieren firmemente a la piel y comienzan a succionar sangre, lo cual generalmente ocurre de manera indolora, incluso, la mayoría de la gente no se dará cuenta de la picadura de la garrapata.

Al tiempo que la garrapata succiona la sangre, inyecta saliva que contiene anticoagulante, lo cual le permite succionar hacia su tubo digestivo. Esta saliva puede transmitir microorganismos que causan enfermedades.


¿Dónde habitan las garrapatas?

Con frecuencia las garrapatas se encuentran cerca de áreas con alta vegetación y bosques. Algunas especies requieren de humedad para sobrevivir. En particular, la garrapata marrón del perro o Rhipicephalus sanguineus es única por su capacidad para completar su ciclo de vida en el interior de los hogares, por lo cual se encuentra en cualquier sitio del mundo, incluyendo áreas con temperaturas frías.

¿Cómo se infectan los animales de compañía de garrapatas?

  • Basta que las mascotas caminen entre la vegetación en la que haya garrapatas para que se infesten con este parásito.
  • Estar expuesto a animales con garrapatas.
  • Exposición a lugares contaminados.

¿Cómo detectar la presencia de garrapatas?

Si bien las picaduras de garrapata a veces causan dolor y malestar, en ocasiones son indoloras. Aún más, con frecuencia dichas picaduras no generan signos visibles, aunque pueden generar enrojecimiento alrededor del área de la picadura.

Asimismo, debido a que las garrapatas anidan profundamente dentro del pelaje del animal, las garrapatas no suelen advertirse inmediatamente, por lo cual los dueños de las mascotas se percatan de su existencia hasta que la población crece considerablemente; entonces, las garrapatas pueden verse desplazándose sobre pisos y paredes de las viviendas.

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Daños a la salud de las mascotas, asociados con garrapatas

Una vez que las garrapatas pican a los animales de compañía, éstas pueden ocasionar diversos daños a su salud, particularmente:

Anemia: Debido a que la garrapata se engancha al animal y se alimenta de su sangre, una infestación intensa puede hacer que el animal pierda una gran cantidad de líquido hemático, lo cual produce anemia. Dicho trastorno ocasiona una menor oxigenación en el organismo del animal, lo cual suele causar falta de apetito, debilidad, letargo (cansancio) y dificultad para hacer ejercicio.

• Babesia canis vogeli: Es una enfermedad que adquieren los perros, ocasionada por un protozoario que se desarrolla dentro de los glóbulos rojos del animal y el cual se encuentra en la saliva de la garrapata Riphicephalus sanguineus. Dicho parásito se encuentra tanto en zonas urbanas como rurales y pica a su hospedero a fin de alimentarse de su sangre. Los síntomas que ocasiona este padecimiento incluyen fiebre, letargia, anemia, ictericia (, esplenomegalia y, en casos graves: vómitos, signos nerviosos y muerte. Una vez que el animal adquirió la garrapata, transcurren entre una y tres semanas para que se presenten los síntomas. Si no se ofrece un tratamiento temprano, esta enfermedad puede ser fatal.

• Ehrlichia canis: Conocida como Ricketsiosis Canina o Fiebre Hemorrágica Canina, se trata de un padecimiento causado por la bacteria Ehrlichia canis del género Rickettsia. Dicha bacteria es contagiada a los canes a través de la garrapata Riphicephalus sanguineus, conocida como garrapata canina marrón, garrapata de perro o garrapata café del perro. Los síntomas que ocasiona incluyen infección febril aguda y luego infección subclínica/crónica, fiebre, depresión, linfadenopatía (hinchazón de los ganglios linfáticos), esplenomegalia (agrandamiento patológico del bazo), edema (hinchazón causada por la acumulación de líquido en los tejidos del cuerpo), disnea (Ahogo o dificultad en la respiración), uveítis (hinchazón e irritación de la úvea, capa media del ojo que suministra la mayor parte del flujo sanguíneo a la retina). El tratamiento implica la administración de antibióticos. El pronóstico de la enfermedad depende de la etapa en la que se diagnostique, así como de la raza del perro. Los pastores alemanes y doberman pinschers tienden a tener una forma crónica más grave de la enfermedad. La enfermedad puede regresar, especialmente durante los períodos de estrés.

• Anaplasmosis trombocítica: También se le conoce como trombocitopenia cíclica canina; está provocada por la bacteria Anaplasma platys que transmite la garrapata Rhipicephalus sanguineus. Los síntomas que ocasiona esta enfermedad incluyen depresión, anorexia, pirexia, palidez de mucosas, uveítis anterior (hinchazón e irritación de la úvea, capa media del ojo que suministra la mayor parte del flujo sanguíneo a la retina), signos hemorrágicos, incluyendo petequias (lesiones pequeñas de color rojo), equimosis (lesión subcutánea caracterizada por depósitos de sangre debajo de la piel o hematomas, comúnmente llamados moretones), linfadenomegalia (aumento anormal de los ganglios del tejido linfático), esplenomegalia (agrandamiento patológico del bazo) y hepatomegalia (aumento patológico del tamaño del hígado).


Enfermedades en humanos, asociadas con garrapatas

Una vez que las garrapatas se han asido de las mascotas, también pueden contagiar a los humanos y picarlos, contagiándoles virus, bacterias y otros microorganismos que porten. Algunos trastornos que las garrapatas pueden ocasionar en los humanos son:

• Borreliosis (enfermedad de Lyme): Se trata de una infección bacteriana que se adquiere a través de la picadura de garrapatas. Entre los primeros síntomas de esta enfermedad están un sarpullido doloroso o tibio al tacto que aparece entre tres y 30 días después de la picadura de garrapata. Por lo general, este sarpullido empieza en el lugar de la picadura de garrapata. Otros síntomas en la primera etapa incluyen: fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, fatiga, dolores articulares y musculares. En raras ocasiones, la enfermedad de Lyme en la primera etapa puede propagarse al corazón o al sistema nervioso, lo cual puede ocasionar latidos cardíacos lentos o irregulares, ocasionar que la cara caiga (parálisis facial de Bell), provocar entumecimiento en los brazos y en las piernas, o provocar hinchazón de las membranas que rodean el cerebro (meningitis). Si no se trata esta enfermedad, en las etapas posteriores puede propagarse a otras partes del cuerpo ocasionando artritis (articulaciones dolorosas e hinchadas) y problemas en el sistema nervioso que generen problemas para concentrarse, cambios en el estado de ánimo, variaciones en los hábitos del sueño, pérdida de la memoria, debilidad muscular. Los antibióticos pueden curar la mayoría de los casos de la enfermedad de Lyme; sin embargo, aún después del tratamiento, algunos pacientes pueden seguir sintiendo dolor muscular y articular y síntomas en los nervios. Cuanto antes comience el tratamiento, más rápida y completa será la recuperación,.

• Encefalitis transmitida por garrapatas (ETG): Es una enfermedad ocasionada por un virus de la familia Flaviviridae. En su fase inicial causa síntomas similares a los de la gripe (cansancio, dolor de cabeza y malestar general, habitualmente acompañados de fiebre superior a 38°C). Después de un intervalo asintomático de uno a 20 días, aproximadamente un tercio de los casos clínicos sufren una segunda fase de la enfermedad caracterizada por fiebre alta, con frecuencia superior a 40°C, y signos de afectación del sistema nervioso central, como meningitis (infección de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal y la cual ocasiona fiebre y escalofríos, cambios en el estado mental, náuseas y vómitos, sensibilidad a la luz, dolor de cabeza intenso y cuello rígido), encefalitis (inflamación cerebral que puede ocasionar fiebre, dolor de cabeza, baja energía e inapetencia, torpeza, marcha inestable, confusión, desorientación, somnolencia, irritabilidad o poco control del temperamento, sensibilidad a la luz, rigidez del cuello y de la espalda y vómitos),, mielitis (trastorno neurológico causado por inflamación en la médula espinal, ocasiona dolor en la zona lumbar, debilidad muscular, sensaciones anormales en los dedos de los pies y los pies, parálisis, retención urinaria y pérdida del control intestinal) o radiculitis (enfermedad que afecta las raíces nerviosas de la columna). El tratamiento es sintomático. La vacunación de los individuos con riesgo de infección junto con la administración temprana de inmunoglobulina puede evitar el desarrollo de la enfermedad. La mortalidad es del 1 al 2%. Las secuelas (tales como dolores de cabeza, parálisis, vértigo o problemas sensoriales) pueden persistir durante varios meses.

• Erliquiosis: Es una enfermedad causada por la bacteria Ehrlichia. Los síntomas que ocasiona son fiebre, escalofríos, dolores musculares, debilidad y dolor de cabeza, así como confusión, náusea, vómito y dolores articulares. Ocasionalmente puede ser mortal. El periodo de incubación es de una a tres semanas tras la picadura por garrapata infectada. Se diagnostica por medio de estudios de laboratorio especiales y se trata con antibióticos.

• Anaplasmosis: Infección que se caracteriza por anemia e ictericia (coloración amarillenta de la piel). El tiempo de incubación promedio es de entre 14 y 15 días, periodo en el cual la enfermedad ocasiona fiebre, dolor de cabeza, escalofríos y dolor muscular.

• Babesiosis: Generalmente afecta a los adultos mayores y a aquellas personas con un sistema inmunológico inmunodeprimido. La enfermedad puede causar fiebre, fatiga y anemia hemolítica, y puede durar desde días hasta meses. La infección puede no provocar síntomas.

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¿Cómo atacar a las garrapatas?

La mejor herramienta para evitar las enfermedades relacionadas con las garrapatas es la prevención, por lo que se recomienda utilizar dispositivos que impidan el contagio de dichos parásitos en los animales de compañía, como es el caso de Seresto®.

Una vez que las mascotas o seres humanos han sido infectados por garrapatas se deben extraer los parásitos lo antes posible. Así, se deben seguir los siguientes pasos:

  • Tomar la garrapata cerca de la cabeza o la boca con pinzas y, si es necesario, utilizar una toalla de papel o tejido. Jamás debe intentarse extraer al parásito con los dedos desnudos.
  • Tirar de la garrapata hacia afuera con un movimiento lento y constante, evitando apretarla o aplastarla. Se debe evitar dejar la cabeza incrustada en la piel.
  •  Limpiar la zona perfectamente con agua y jabón, además de lavar las manos cuidadosamente.
  •  Guardar la garrapata en un frasco y observar cuidadosamente a la persona que fue mordida durante la próxima semana o dos para detectar síntomas ocasionados por trastornos asociados, como la enfermedad de Lyme, como: erupción, síntomas similares a la gripe (incluyendo fiebre y dolor de cabeza), dolor o enrojecimiento en las articulaciones, inflamación de los ganglios linfáticos.
  •  Si todas las partes de la garrapata no se pueden extraer, es necesario acudir al médico. En tal caso se debe llevar la garrapata en el frasco a la consulta.

Es sumamente relevante observar las siguientes indicaciones mientras la garrapata aún esté incrustada en la piel:

• No se debe intentar incinerar la garrapata con un fósforo u otro objeto caliente.
• No se debe retorcer a la garrapata al quitarla.
• No se debe tratar de matar, ahogar, ni lubricar a la garrapata con aceite, alcohol, vaselina u otro material similar.


Pronóstico

El pronóstico depende del tipo de infección que pueda haber portado la garrapata y la prontitud con la que se haya iniciado el tratamiento apropiado.

La mayoría de las picaduras de garrapatas son inofensivas; sin embargo, se debe estar pendiente y acudir al hospital si durante las semanas posteriores a la picadura de este insecto se presentan síntomas de enfermedades transmitidas por garrapatas, como dolores articulares o musculares, rigidez en el cuello, dolor de cabeza, fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos y otros síntomas similares a la gripe.

Agradecemos a Laboratorio Bayer de México por la información brindada para la elaboración de esta publicación.